¡Es solo sexo! ¿Cual es el problema?

Los adolescentes de entre 15 y 24 años representan la mitad de todas las nuevas infecciones de transmisión sexual en los EE. UU. Esto se debe a que los adolescentes tienen varios factores que aumentan su riesgo de contraer una ETS.

  • El cuerpo y la anatomía de las mujeres jóvenes son más propensos a contraer enfermedades de transmisión sexual, especialmente infecciones sin síntomas notables.
  • Es menos probable que los adolescentes y los jóvenes tengan acceso o busquen pruebas y tratamiento regulares de ETS debido a la falta de transporte o seguro.
  • Muchos jóvenes dudan en hablar honestamente con un proveedor de atención médica sobre sus vidas sexuales.
  • Algunos jóvenes tienen más de una pareja sexual.

Los padres realmente pueden marcar la diferencia construyendo relaciones sólidas y hablando a menudo con sus hijos, además de alentar a sus hijos a practicar la abstinencia y establecer expectativas y límites claros para sus relaciones. Estas son formas comprobadas de ayudar a prevenir el embarazo adolescente, la propagación de enfermedades de transmisión sexual y ayudar a asegurar que las adolescentes vivan la mejor vida posible.